domingo, 13 de junio de 2010

El Proyecto

Es sabido que es necesario en todo proyecto analizar todas las aristas que involucran a este, con el fin de armonizar el medio ambiente y el contexto humano, donde se desea intervenir con algo nuevo, para no corromper ni viciar nada en el.

Aún así, también vemos día a día que muchas empresas no le toman el peso a esta problemática, y no es porque no tengan conciencia de esto, sino porque al tomar en cuenta esto, puede ser que tarden más tiempo en terminar su producto, o que salga mas costoso, y su prioridad generalmente es ganar dinero lo antes posible, incluso crean necesidades que el humano jamás tuvo, e incluso aveces hasta logran hacer que algunas personas terminen siendo dependientes a esta necesidad inventada, y por definición, una necesidad es algo imprescindible para vivir, por lo tanto algo creado jamás será esencial para la vida, a menos que las condiciones o circunstancias sean otras, y todo esto por dinero, lo cual es bastante antiético, dañino, y no contribuye a la evolución de la sociedad.

Es por esto que uno debe encontrar la oportunidad para diseñar, donde se vea una real necesidad, que al tener una solución, alivia y aporta a una mejor calidad de vida en las personas, y esto se logra cuando este nuevo proyecto tiene el desarrollo territorial integrado.




El espacio que hemos analizado para insertar este proyecto abarca desde el Muelle Barón ubicado en Valparaiso, hasta el reloj de arena ubicado en Viña del Mar, pero como nosotros queremos representar en este producto,la identidad porteña que no se ve reflejada del todo en esta costa, para así hacerla mas atractiva y entretenida al pasear por ella, rescatando la cultura propia de este singular puerto, es que a nosotros como grupo nos interesa todo el sector que es parte de Valparaiso en este recorrido, cabe destacar que gran parte de el, es el paseo "Wheelwright", que une el Muelle Barón con Caleta Portales.



Valparaiso tiene el siguiente CORTE TOPOGRÁFICO
(segmento transversal)




Un VIDEO que muestra parte del recorrido donde queremos insertar nuestro producto, grabado desde el paseo "Wheelwright"





Esta ciudad que se adaptó a una difícil geografía de cerros, quebradas y vericuetos, con extrañas edificaciones que suben y bajan por los cerros en laberintos de calles, escaleras y sendas impredecibles.

Magnífico anfiteatro con vista al mar, que al tener esta forma amplifica el sonido que sale del centro, por alguna actividad en el plan, revotando de cerro en cerro, y donde se ven todos juntos, los unos a los otros.




Este puerto se identifica mundialmente por su pintoresca ciudad y su rica cultura, esto es producto de ser una cuidad-puerto, una ciudad bohemia, cosmopolita, con una gran actividad artística, ciudad universitaria, que tuvo una épocas de gran auge económico que le significó ser objeto de importantes migraciones que se ubicaron espontáneamente en los cerros en donde se concentra la mayor densidad poblacional de la comuna.


...SU HISTORIA...


El origen de Valparaíso marcaría el ritmo errático y poético que lleva hasta hoy: un lugar descubierto pero no fundado, un puerto saqueado por piratas, un pueblo originario que sólo buscaba disfrutar.





El progreso del puerto sería arduo y lento, pero nunca faltaron aquellos que vieron en el antiguo valle de Quintil el potencial de una gran urbe, luchando porque aquel poblado de chozas llegara a ser digno de atención.





Al igual que un puzzle Valparaíso fue conformado por los descendientes de su pasado colonial, por oleadas de inmigrantes europeos y norteamericanos y por los propios chilenos del campo y la capital. La ciudad llegaría a ser tan original y heterogénea como sus habitantes, excepto que a todos los unían las ganas de quedarse allí.





El paso de Chile de colonia a república independiente despertó a la aldea olvidada. Valparaíso ya no sería una caleta a mal traer, sino una ciudad llena de comercio y vida; un escenario de novedades abierto al mundo.



La burguesía británica que llegó a Valparaíso vio en su nuevo domicilio una oportunidad para hacer riquezas sin perder sus tradiciones, luego la alemana, la italiana.



Vedettes, mujeres al piano, bares donde se escuchaba hablar en distintos idiomas a los marineros uniformados, contrabandistas de cigarrillos y ropas extranjeras, lujosos autos estacionados en las calles, todo ello existió y tuvo su auge en los años 50 y 60 en el barrio puerto. Valparaíso de noche era diversión continua, amores fugaces; comer, beber y fumar.



El siglo XX golpeó a la ciudad varias veces y de distintas maneras: crisis económicas, cambios internacionales, emigración de quienes habían liderado su emprendimiento y finalmente, pobreza.



Hoy parece fácil. La ciudad hace gala de su título por ya cinco años y lo que se pide son resultados. Es un proceso lento, dicen los expertos y tienen razón, así como lo fue lograr el reconocimiento a su valor patrimonial; toda una epopeya que comienza en la década del setenta.